debido a que hay que atenderlo casi a diario. Cuando yo era niña y tengo 80 años los cogíamos por baldes grandes, los poníamos en conserva. Se escaldaban en agua caliente, se estrujaban con las manos se les incorporaba unos polvos de farmacia, y se envasaban en botellas de cerveza. se rellenaban con aceite de oliva y se guardaban mucho tiempo. Pero alguna vez fermentaban los polvos y se salían las botellas,
Mas tarde se pelaban se envasaban en tarros de cristal bien cerrados, se pionía un caldero al fuego y se pasaban al baño maría durante casi una hora a fuego lento, y se guardaban todo el año, Ahora como venden ya enbasado no merece la pena conserbarlos, aunque también se hace frito con cebolla se mete en bolsas y al congelador. Hoy en día todo son comodidades.
Algunas teorías dicen que ya lo cultivaban en 1885, y otros dicen que su origen es incierto pero que lo introdujo en el mercado americano, una tal Dorris Sudduth Hill en 1982 gracias a unas semillas que le proporcionó un señor (ya muerto) llamado Ben Quisenberry. Ella aseguraba que este anciano y su familia llevaba plantando esta variedad desde hacía más de 80 años, pero lo que se desconoce es de dónde se sacaron, si de EEUU o importada del extranjero. Seguro que este tomate no es de allí, pero ellos, como si lo fuera (y hacen bien).
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