31 de agosto de 2017

CARRERA DEL FRAILE. DIEGO UN NIÑO CON AUTÉNTICO ESPÍRITU DEPORTIVO.


Este año es la décima vez que celebramos en la fiesta la carrera del fraile. Es una carrera no competitiva que se puede realizar a pie o en bicicleta y que realizamos desde Monteagudo de  las Vicarías hasta Cantabos en la fiesta de agosto. Eva me comentó que un niño de doce años quería realizarla en compañía de su padre. Me quedé un poco sorprendido pues la distancia total son más de 17 Km. aunque hacemos un descanso en la Granja de Cántabos para contemplar lo que fue el primer asentamiento de los frailes de Santa María de Huerta.
En el momento de la salida allí estaba Diego acompañado de su padre y dispuesto a realizar la proeza de terminar la prueba. Llevábamos coche escoba y le sugerimos que si se encontraba fatigado se montase en él.
Comenzamos la marcha y me dí cuenta de que el niño iba muy bien, se mantenía a un ritmo constante y no presentaba señales de fatiga. Al llegar a Cántabos nos hizo un esprint en la cuesta que nos dejó maravillados.
La vuelta la realizó igualmente a ritmo aunque íbamos pendientes de él Jorge y  yo y por supuesto su padre. Al llegar al pueblo su padre se quedó un poquito rezagado y él llegó a la meta esprintando en la cuesta que llega al castillo.
Como todos los años realizamos una merienda de huevo frito con chorizo a todos los participantes en cualquiera de sus modalidades, fraile, monja o monaguillo.
Todos los años se da un trofeo a la persona que creemos que se la merece más y lógicamente esta edición se la dimos a Diego. Fue una sorpresa para él cuando lo llamaron el último día como ganador de la carrera, pero cuando vino a ofrecerme la medalla a mí por haberlo acompañado me llenó de emoción y decidí firmarle el trofeo y esperar que siempre se acuerde de este primer trofeo ya que yo siempre admiraré el esfuerzo y la deportividad de Diego.

19 de agosto de 2017

EXPOSICIÓN DE PINTURA, CRISIS

Una de las aficiones que siempre he tenido ha sido la pintura y Monteagudo ha sido uno de los motivos que muy a menudo he tratado en mis trabajos.
El verano pasado comencé a realizar una serie de obras bajo el tema de la crisis en sus diversas facetas que tanto nos está impactando. Crisis económica y para ello utilicé como soporte cuadros reciclados, traseras de armario, cortezas de árboles, cartón... Los motivos también son de crisis: botas viejas, enchufes, puertas, paredes y ventanas de la calle de la Parra, abarcas, paisajes áridos o desérticos, el Charco, las Cabezas, dunas de Corralejo y un faro de Fuerteventura...
y crisis en los marcos de los cuadros realizados con listones de madera de baja calidad.
Algunos de estos trabajos los he colocado en el salón del Bar de Monteagudo donde se pueden contemplar.


15 de agosto de 2017

MONTEAGUDO, CONFERENCIA SOBRE EL CÓLERA DE 1885

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No siempre es fácil hablar con el corazón pero ayer Antonio Ruiz, no solamente lo hizo  él, sino que además nos llegó a lo más profundo de todos los que asistimos al comenzar la charla sobre el cólera de 1885 que se realizó en el palacio de Monteagudo.,
La conferencia estuvo muy bien estructurada partiendo de una introducción sobre la importancia de este hecho en la historia de nuestro pueblo seguida de una serie de datos generales sobre qué es esta enfermedad, los datos que había investigado en los diferentes archivos sobre las defunciones , afectados por géneros , estados civiles, edades, familias ... y gráficos de estos datos.
Le siguió una descripción de los hechos que sucedieron en el verano de 1885 cuando después de aparecer el primer caso de un segador procedente de Calatorao que falleció el día 1 de julio y del que se quemaron las ropas y se aisló a las personas que lo atendieron, comienzan a surgir los primeros casos y fallecieron mas de 270 personas en pocos días, casi la tercera parte de la población, y quiero poner textualmente la espeluznante descripción que sobre el suceso hizo un testigo:
 "No hay casa que no guarde uno o dos cadáveres; los invadidos piden socorro inútilmente; la oscuridad de la noche, la lluvia torrencial, la falta de alumbrado público, el médico ausente en un pueblo vecino; los alaridos desgarradores en las calles, en las ventanas, en los lechos; el tumulto llega a su colmo: el horror en todas las moradas forma el cuadro espantoso, donde la luz vacilante de los candiles o el resplandor del hogar, deja ver entre sombras, en el interior de las viviendas, los muertos mezclados con los vivos, los hijos espirando en los brazos de las madres moribundas."
" ¡Un solo médico, anciano y rendido de fatiga, para visitar 270 enfermos, y cuando los cadáveres insepultos pasaban de 80!"
"¡Cuántos cavaron su propia sepultura! ¡Cuántos, al día siguiente de tantos esfuerzos, fueron a hacer muda compañía a los cadáveres de sus hijos, de sus padres, de sus esposas y de sus hermanos!"
En trance tan cruel, dice la carta, nuestras incesantes súplicas al Gobierno se pierden en el espacio.
Es dramático el telegrama que mandó el alcalde al gobierno pero no sirvió de nada "por no sentar precedentes", sin comentarios.
La conferencia finalizó analizando las posibles causas que pudieron llevar a que Monteagudo fuese una de las poblaciones más afectadas por esta epidemia entre las que se pueden encontrar el agua del pueblo que se cogía de un pozo en la ermita y la ropa de los afectados... 
Muchísimas gracias a Antonio Ruiz por darnos a  conocer este pasaje de nuestra historia y al ayuntamiento y en su nombre a su alcalde Carlos González, por organizar estas conferencias que se han realizado en una de las salas del castillo-palacio a la que han dado el nombre de mi madre Felicidad Martínez , que comenzó este blog y que siempre luchó por dar a conocer su pueblo y su tierra.