1 de octubre de 2008

Naturaleza

El trabajo humano y la naturaleza: Mirando a nuestras abuelas, aquellas ternas de lienzos y de lino que hilaban el cáñamo y el lino y los tejedores lo tejían para después trasformarlo en sabanas, en camisones, calzones, ropas que eran interminables de lo que duraban. También la lana tal como salía de las ovejas, yo de esto se mucho, creo que lo que de joven se aprende nunca se olvida. Estas telas de lienzo y lino se guardan por generaciones y no se estropean, que grandeza en ellos se pintaban cuadros al olio y hay están tiempos y tiempos impecables. Aparte que con el lino se puede trasformar en un trapo, el trapo en papel, y sobre el papel escribimos los humanos, que diremos del gusano de seda, y los vestidos de lujo que se trasforma la seda, aparte de muchas otras cosas, Las abejas que nos dan cera y miel y son útiles para muchas mas cosas, y la laca y ácidos de los gusanos, y los beneficios de las plantas, aceites, betunes, barnices, resinas, bálsamos, trementinas, combustibles, para el alumbrado, gomas, el incienso, almidones, jabones, droguería y perfumería, materias textiles, el carbón vegetal, y otras muchas cosas industriales.
Aparte de espartos, cañas, tejidos para darnos sombra, y plantas medicinales para aliviar nuestras dolencias. Que haríamos sin toda esta materia prima creo que hay que ser solidarios con la naturaleza y tratar de perfeccionarlas alomejor encontramos una fuente de vida.

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