14 de marzo de 2008

Los cestos


Las Mimbreras

En Monteagudo había bastantes mimbreras por las acequias de la vega y cuando las cortaban era muy normal ver a la gente hacer sus propios cestos para distintas aplicaciones, los había para sacar la cuadra de las caballerías, otras zarandas para echarles paja a las mulas de la pajera al pesebre, cestillos pequeñitos para sacar tierra de las bodegas y se llamaban cestillo terrero, cestas arroberas para recoger las patatas, y las manzanas, y los cuévanos para traer las uvas de la viña se decía, un cuévano es un cuévano dos cuevanos una carga tres cuevanos carga y media y cuatro cuevanos dos cargas.
Las cestas más finas con varillas de sauce
que las solían hacer las familias de etnia gitana eran de todo tipo pero a veces eran verdaderas obras de arte. Aun recuerdo de ver a las señoras cuando iban de viaje unas cestas con dos asas muy finas y preciosas,
Luego las cestas para llevar los almuerzos a la era, cestas maseras, para cuando se amasaba el pan, y en fiestas para las magdalenas que en todas las casas se hacían muy pocas veces al año pero en fiestas se desbordaban haciendo magdalenas.
Las hilanderas llevaban unas cestillas para llevar el ovillo el uso y la torcedera, cestillos para la costura Con su bolsilla para llevar los hilos y dedales y un canuto de madera para las agujas y las tijeras
También las hacían con varas de avellano y de palma silvestre,
a la que quitaban las espinas. Hoy en día se siguen haciendo, cestas para adorno y decoración y son los muebles mas comunes para terrazas y jardines. Cuando llego el plástico todo el mundo se pasó a los recipientes de plástico que pesaba menos y duran más. Esto es otro de los cambios que ha dado la vida de pasar de los escriños hechos de paja de centeno y cosidos en espiral a los cestos de mimbre a las cajas de madera, y al barro y el plástico.
Ahora te recolectan todo con maquinaria, las seleccionan y en cadena a las cajas de plástico y a los mercados y ahorran mucha mano de obra, Pero con todas estas ventajas el que mas trabaja o sea el agricultor es el que esta más descontento porque es el que menos le queda.

1 comentario:

carmen dijo...

Buenos dias Felicidad,¡ vaya si me acuerdo de los cestos de mimbre!, eran tan bonitos, aqui en Toledo habia una señora que vendia churros por las calles (no eran condiciones muy higiénicas) y siempre me llamó la atención porque llevaba una cesta muy grande, muy plana y con un asa que se colgaba en el brazo, era preciosa y además llevaba los juncos que sobresalian con su color verde para ensartar los churros, los chiquillos la llamabamos las señora "churrirel" porque al vocearlos pareceia que decia esa palabra tan rara, a lo mejor la decia y era su muletilla, ahora en vacaciones supongo que las amigas de todos los dias no la escribirán porque andan de viaje, yo me quedo aqui y ellas cuando vuelvan ya verá como la comentan. Un abrazo