28 de febrero de 2008

El Zauril

El zauril: Este Señor, vino a Monteagudo y traía un trompo que lo llevaba colgando en la mano y decía que detectaba las cosas igual agua que oro que acertaba todo, pues bien un señor de aquí de Monteagudo, que tenía una burra y no sabia si estaba preñada, pues el Zahoril le dijo que si.
Fueron a una finca en el paraje de la aguamala y con el trompo dice que detecto un brazo de mar que allí había una corriente muy grande. Y otra cosa todavía mas grande. que en el castillo de la raya, aquí en Monteagudo, que había enterrado un becerro de oro.

Pues cuentan los mayores del pueblo: que se juntaron seis amigos y todas las noches salían de casa para que los demás no les vieran, y según decían eran los mas holgazanes del pueblo.
A picar para ver si lo encontraban y cabaron bastante pero del becerro de oro, nada de nada,
Total que como el tiempo todo lo descubre, Ni la burra parió, Ni en el paraje de aguamala salió agua. Ni el becerro de oro del castillo apareció. Y como siempre en los pueblos hay gente que se cachondea de todo quedo esto como un `poco de burla hacia estos señores y el zauril.

3 comentarios:

Lucía dijo...

ese señor lo que tenía era mucha cara, no cree?. Pero bueno, picaros ha habido toda la vida.
Un beso

carmen dijo...

Me parece que su pueblo es precioso, a ver si un dia nos animamos mis amigas y yo, las tres viudas, y nos acercamos a verla a su residencia, estoy segura de que pasariamos un buen rato.
Un abrazo

LA MARU dijo...

Siempre hay los listos que se aprovechan de la ingenuidad de los demás...pero por lo menos queda la anécdota para recuerdo del pueblo :)
Besos