Si nuestras abuelas la hubieran conocido:La radio que es muy informativa y la televisión. No quiero ni pensar lo que hubieran dicho, seguramente que era cosa de Brujería, como antes se hablaba tanto de duendes, etc.
Y los magnetófonos, cuando llegaron al pueblo, aun recuerdo que el primero que vimos en Monteagudo fue en el comercio, y el dueño que se llamaba Luisito, y que por cierto era muy chungón, y la tia Paula que era muy !dicharrachera¡ Se lo puso en marcha a esta señora que fue a comprar y no sabia nada de esto. Le pregunta ¿Tia Paula que le paso con los pollos?.,Y la tia Paula responde ¡Redios...! no me hables de los pollos tu te crees que me los ha sacado la llueca y como hacía tanto frío los he puesto cerca de la estufa y ¡Redios! que casi se me mueren todos, Y la tia Paula siguio relatando , pero el comerciante mientras tanto lo rebobino y lo puso en marcha de nuevo y bien alto para que lo oyera, y la mujer allí verías cuando se dio cuenta, otra vez con el ¿Redios si esa soy yo? miraba para todos lados y no solo ella sino todas las que estábamos en el comercio que para nosotras era una cosa nueva. Cuando se descubrió la broma que risas todas las personas entre ellas la tia Paula con sun disparates ,fue la comidilla del pueblo,
Esto lo cuento como una anécdota pero fue una realidad y hoy hasta donde han llegado las nuevas tecnologías. Y en realidad esto hará unos 54 años mas o menos.
Y los magnetófonos, cuando llegaron al pueblo, aun recuerdo que el primero que vimos en Monteagudo fue en el comercio, y el dueño que se llamaba Luisito, y que por cierto era muy chungón, y la tia Paula que era muy !dicharrachera¡ Se lo puso en marcha a esta señora que fue a comprar y no sabia nada de esto. Le pregunta ¿Tia Paula que le paso con los pollos?.,Y la tia Paula responde ¡Redios...! no me hables de los pollos tu te crees que me los ha sacado la llueca y como hacía tanto frío los he puesto cerca de la estufa y ¡Redios! que casi se me mueren todos, Y la tia Paula siguio relatando , pero el comerciante mientras tanto lo rebobino y lo puso en marcha de nuevo y bien alto para que lo oyera, y la mujer allí verías cuando se dio cuenta, otra vez con el ¿Redios si esa soy yo? miraba para todos lados y no solo ella sino todas las que estábamos en el comercio que para nosotras era una cosa nueva. Cuando se descubrió la broma que risas todas las personas entre ellas la tia Paula con sun disparates ,fue la comidilla del pueblo,
Esto lo cuento como una anécdota pero fue una realidad y hoy hasta donde han llegado las nuevas tecnologías. Y en realidad esto hará unos 54 años mas o menos.
4 comentarios:
Que historia mas simpatica!!! Pobre tía Paula, seguro que se llevó el susto de su vida. Aunque tengo que reconocer que seguro que muchas abuelas de hoy se sorprenderían si supieran que usted maneja el ordenador de esta manera.
Un beso grande
jajaja, me he reido un montón, redios!! jaja. La verdad es que es increíble lo que ha cambiado la vida en poco tiempo. Mi padre era marino y pasaba semanas sin poder hablar con mi madre. Ahora con internet, los satélites y todas las nuevas tecnologías sería bien distinto. Un beso
Buenas noches Felicidad, que gracia lo de la tia Paula, a mi me pasó algo parecido en mi tienda, tenia una tienda de ropa, que al final fué una papeleria libreria, pero el caso es que teniamos un temporizador para encender la luz y le dijimos a una vecina que habiamos detectado fantasmas en la tienda porque a una hora determinada se encendia la luz sola, entonces a la hora convenida se presentó, nos salimos a la calle y oh maravilla, la luz se encendió, aquella mujer que se llamaba Vicenta, parecia que se iba a volver loca, luego le explicamos la cuestión, pero de todas maneras no acabó muy convencida, también nos moriamos de risa y hablando de tecnologia que pensarian nuestras madres de una placa de cristal en la que se calienta la comida, es decir la vitrocerámica.Bueno pues a ver sinos sigue contando cosas de su pueblo, es todo muy bonito y muy divertido, que descanse , feliz noche y un beso fuerte
Jajajaja que bueno!! Yo creo que ahora hemos perdido esa capacidad de sorpresa, y es una autentica pena...
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