6 de febrero de 2008

Mi niñez


Mi niñez
Felicidad Martínez de Monteagudo de las Vicarias
.

Mi vida desde niña fue de mucho respeto hacia los padres y los mayores
, Pues aún recuerdo cuando decía mi madre " La educación moral empieza en la cuna" y esto otro , "De pequeñito se endereza un árbol que si se tuerce estará torcido toda la vida ."
"Y quien bien te quiera te hará llorar. Y Arrímate a quien te haga llorar y no a quien te haga reír
". La verdad todas estas cosas en la niñez te sonaban a castigo y no te gustaban mucho , pero con el tiempo te das cuenta que si te reprendían es por que te querían . También ¡ algún día os daréis cuenta de porque reprende una madre!.
A los padres se les obedecía en todo y decían:" hay que atar el burro donde mande el amo aunque se ahorque".

A los abuelos se les trataba con cariño y respeto, y decían las abuelas ¡el que no conoce abuela no conoce cosa buena .y los consejos de los abuelos eran muy sabios .
Se les dejaba el mejor sitio en el hogar para que no tuvieran frió y allí contaban historias de su vida pasada . Y todos juntos tan felices .

Si las personas tenían carrera: Eran personajes y tenían Don y las esposas de estos Funcionarios eran Doña .......aunque no tuvieran título.

El lema de los padres era de que los hijos no faltaran a la escuela ni un día hasta los catorce años que era la edad obligatoria , Pues decían ¡El saber no ocupa lugar¡ y ¡Mas vale saber que haber ,dice la común sentencia; más vale saber que haber, que el haber no tiene ciencia¡

El trabajo dignifica y ¡El que de joven no trabaja de viejo duerme en la paja ¡ Y esto otro de viejo corretea . Y ¡lo que de joven se aprende nunca se olvida ¡.
También decían ¡el trabajar es salud . Yo por mi parte estoy segura de que el trabajar es salud y cada persona para realizarse debe de tener un puesto de trabajo sea en el oficio que sea . Para en su vida ser persona de provecho y ganar el pan con el sudor de su frente y no con el sudor de el de enfrente ¡y la vagancia es la madre de todos los vicios¡
Y sin el trabajo nadie puede comer honradamente.

Sigo contando mi vida : Nos enseñaron a defendernos en la vida sin depender de nadie.
Igual sabíamos echar una pieza en los pantalones que hacer un zurcido bien hecho, que no un "culo de pollo", que bordar un juego de cama, que hacernos un vestido. Pues en primavera una señora por las tardes íbamos a su casa y nos enseñó corte y confección y aprendíamos en tres meses a coser para defendernos en nuestra casa de coser lo mas necesario para nosotras y nuestros hijos.
Seguiré mostrando algunas de mis labores que hice de joven sin tener enseñanza de nadie, nada más coger una revista y hacerlo y a veces ni revista siquiera, porque en aquellos tiempos no vendían de nada ni confeccion y habia que hacerlo en casa casi todo (Continuaré) .

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