En Monteagudo de las Vicarias hace años, se mataban los cerdos en casa y ese día todos coperaban, era una gozada desde las niñas vestidas de mondongueras, a los abuelos, también los vecinos se ayudaban entre si a sujetarlo, se invitaban por la mañana a higos secos madalenas y copa de anís cuando lo terminaban de apañarlo se almorzaban, migas huevos chorizos y las tajadillas de maridito no me veas, que eran las degolladuras fritas con ajos machacados y perejil.
El tiempo de las matanzas tocaba a su fin pero les recuerdo este Romance que me grabaron unos amigos es gracioso.
Romance del tocino: Atención pido Señores por que voy a relatar lo que me explico un tocino que volvió a resucitar, es una curiosa historia y además muy verdadera que nadie debe fiarse de la camisa que lleva, la puercaza de su madre tubo el gusto de parir en casa de unos pelaires que me vendieron a mi aun no tenia dos meses que a la plaza me sacaron y por fortuna pegue en casa de un ortelano una mañana muy fresca un Franchute capador con la lanceta en la mano los dos pesos me corto yo me quede atolondrado como es cosa natural que aunque se llevo la bolsa se me llevó el capital los pesos se los comieron los hijos para almorzar y a mi me daban patatas menudas y sin pelar asta que estuve curado de aquella gran capadura todos los días me daban patatas en la pastura me sacaban a paseo los días que había sol y y si por casualidad en la tripa me rascaban yo me tumbaba en el suelo de gustillo que me daba cuando llego el mes de octubre mi amo preparo el montón de bellotas y panizo pa que me engordara y, me termine las bellotas el panizo principie y como es tan nutritivo Señores yo me engorde cuando llego San Antón me llego la desventura ya empezaron a tratar de hacerme la sepultura en vísperas de mi muerte me dejaron sin cenar que equibale a la capilla del que van a ajusticiar a las tres de la mañana a la puerta dieron golpes luego bajaron a abrir era que había llegado un cruento matachín detrás de el entro otro con un grande vacilon y lo puso boca abajo para ocultar mi traición yo les dije criminales ¿que es lo que me vais a hacer?¿salvéis que soy inocente y me venís a prender? abajaron la cabeza sin darme contestación y entre tanto me arreglaban los trastes y el bacilon aquel pillo matachín se dirigió hacia mi y me engancho como a un chino con aquel terrible gancho el hocico me amarro y entre todos me tumbaron encima del bacilon el cuchillo que llevaba aquel pillo matachín me lo clavo por el cuello y entonces pobre de mi mi sangre la recogía una mujer mondonguera con el brazo remangado en una grande cazuela así que ya termino se la subió a la cocina para preparar la pasta de tortitas y morcillas agua caliente pedía aquel pillo matachín la bajaban a pucheros y la echaban sobre mi me empezaron a pelar como lobos carniceros y mi pelo lo guardaban para coser zapateros así que ya terminaron me agarraron a un camal me suspendieron en alto y me abrieron en canal los pies tenia pa arriba y la cabeza pa abajo y me la abrió el matachín en dos o tres esta lazos me quitaron la vejiga y todos mis intestinos corazón hígado el bazo estuve dos o tres días en aquella posición a la afrenta de los hombres como si fuera un ladrón y despedazado a cuartos me subieron al granero todo mi cuerpo salaron y tempanos y perniles por el techo los colgaron aquel fue un día de gozo para toda la familia pues todo el día estuvieron con la sartén prevenida me frieron las costillas y todo el lomo también para poner en conserva Requies cantipance Amen.Aquí termina la vida Señores de aquel tocino Dios nos libre de tener la suerte que el ha tenido el autor de estas cartillas es un Oscense que si alguna falta encuentran Señores la dispensen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario