Pecas y Verrugas
Dice el refrán: Mujer pecatosa cara hermosa, pero en pasando de tres, ya no lo es, y en llegando a cien lo vuelve a ser. Esto quiere decir que siempre han existido las pecas y las verrugas en las personas. Hoy en día con los cosméticos creo que el problema es más fácil de quitar.
Yo recuerdo cuando era joven que salíamos mucho al campo debido al oficio de labradoras, y aquí teníamos regadío y secano y salíamos todos los días al campo y no se usaba el moreno, y nos poníamos un pañuelo grande en la cabeza y encima un sombrero de paja con el ala ancha para que no nos diese el sol en la cara, pues las que tenían pecas, todavía se tapaban mas, por que con el sol se aumentaban las pecas y era como un complejo para las chicas jóvenes.
Se decía que desaparecían untándolas con saliva o moco de caracol, “remedios caseros”.
Las verrugas aquí en Monteagudo havia una persona que savia quitarlas te las contaba sin que tu te dieras cuenta y cojia tantos garbanzos como verrugas y los echaba a un tejado y decían que según se secan los garbanzos se te secan las verrugas y te desaparecían. También llamando a una puerta, diciendo “tía Maria aquí le dejo esto” y marcharse corriendo y se le quitaban, Pero hay otras creencias que dan cuenta del siguiente remedio: Introducir en una bolsita tantas piedrecillas, garbanzos o alubias como verrugas se tengan, lanzarla por encima del hombro es mano de santo para librarse de las verrugas, si quien encuentra la bolsa se queda con ella. En otros lugares
Se espera que pase un hombre montado sobre un mulo a quien se le debe de decir.
“Tío del mulo, mi verruga en tu culo y una vez dicho no hacerle caso aunque nos insulte
Ni volver la cabeza, las verrugas son trasferidas al mulero, es injusto pero el mulero puede hacer lo mismo si quiere.
También se afirma que desaparecen, llamando a una puerta y a la pregunta de quien es,
Contestar. Verrugas traigo, verrugas vendo, aquí las dejo me voy corriendo. Dicho lo cual el verrugoso hecha a correr arrojando una bolsita de sal, momento a partir del cual
Queda libre del problema, que pasan al infeliz que abrió la puerta, también decían las abuelas que no hay mejor remedio para borrarlas que el lametón de un perro o frotarlas durante un par de semanas con el rabo de un cochino. Y en fiestas cuando se mataban los toros la persona que tenia verrugas, se lavaba las verrugas con sangre del toro bravo, Hoy estos remedios lo tendrían difícil por que no se encontrarían hombres en el mulo, ni el cochino.
También había una coplilla que decía. Mujeres de lunares, mujeres de pesares.
Y hombres de verrugas, hombres de fortuna.
2 comentarios:
yo de pequeña tenia 7 y me las contó una tia y me las quitó
Yo hace unos años me las quité de las manos con sangre de toro bravo recien lidiado. Se fueron secado poco a poco, hasta q desaparecieron. No me Lo creía pero funcionó.
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