7 de diciembre de 2007

Juegos populares



En Monteagudo se jugaba a la barra: se decía. El que quiera ser buen mozo y buen tirador de barra que coma buena lechuga y beba buen trago de agua. Era una barra grande de hierro y el que la tiraba mas lejos ese ganaba.
El tiro de la bola consiste en realizar un recorrido tirando una bola de hierro compitiendo con los demás. Existía una bola pequeña para intuir hacia donde iba la bola. En esto hay una calle que se llama el tiro de la bola
También a los bolos se ve que allí iban a jugar a los bolos. Se pingan nueve bolos y la minga o sea digamos diez. El que tira la minga vale por cinco y los demás bolos por uno, entre bolo y bolo que quepa pasar la bola desahogadamente, son dos bolas para tirar. y a doce pasos de distancia. El que mas bolos tira en tres jugadas ese es el ganador
A las tangas: Son dos piezas redondas aplastadas que se tiran a una distancia de veinte pasos y tienen que tirar a un mástil de madera de unos quince centímetros, se pone pingado y tiran dos veces el que mas veces lo tira es el ganador.
También a la calva: A las chapas:
La piola: eran muy aficionados los chicos y chicas, se ponía un chico como doblado y los demás
saltaban por encima y hacían una cadena que no se terminaba por que el que saltaba se ponía a continuación. En este mismo juego solo que quietos se saltaba diciendo.
A la una anda la mula, y saltaba el siguiente, a las dos tira la coz, a las tres repica maría con un almirez, a las cuatro el mejor salto, a las cinco el mejor brinco, a las seis tenté niño que te caes, a las siete brinco y dejo mi cara pochote, a las ocho vuelvo y lo recojo a las nueve destapa la bota y bebe, a las diez vuelve a taparla otra vez, a las once llama el conde, a las doce le responde con campanilla de bronce, a las trece amanece, a las catorce San Periquito labrador muerto lo llevan en un serón, el serón era de esparto muerto lo llevan en un zapato, el zapato era del cura, muerto lo llevan a la sepulturas, la sepulturas era de carne muerto lo llevan a casa del alcalde, el alcalde era un borrego muerto lo llevan a casa del herrero, el herrero le da cuatro guisopazos y se van corriendo uno dos tres y cuatro. y a correr y al que pillaba el ultimo ese se ponía de borriquillo, y también cuando se salta hay que imitar haciendo lo que dice cada uno.
Las chicas jugábamos al corro muchísimo siempre cantando. A la zapatilla el abadejo aquí te la pongo aquí te la dejo.
A las tabas: Doce tabas y un pitón estas eran huesos de pierna de cordero bien limpias. Se pintaban de colores y en una bolsita se llevaban para jugar. Se ponían las chicas sentadas en el suelo y se entendían las doce tabas y tirando el pitón al alto se recogían de una en una pero todas de rey, todas de verdugo, todas de tripa, y todas de hoyo, la que se le caía el pitón esa perdía y a esperar. Cuando se terminaban de coger las cuatro posiciones se cogían cuatro tabas y un pitón y
se jugaba al gatito. Así yo tengo un gatito que me va a la plaza a por ocho cuartetos de calabaza, yo tengo un gatito que me va al jardín a por ocho cuartitos de perejil chus, chus, amen Jesús, se iban cogiendo de una en una.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues voy a hacer un trabajo para el cole con esta información.
¡gracias!