11 de enero de 2010

Sigue la nieve



Esta semana pasada hemos tenido el tiempo mas crudo de todo el invierno, con temperaturas de 5 y 7 grados bajo cero y un viento polar que barre las calles, a personas mayores obliga a permanecer en casa por que se te lleva.
Hoy día 11 hemos amanecido con otra nevada de un palmo, aunque el tiempo no esta tan frió y el viento de momento no corre como la otra semana. La nieve es muy buena para todos por que se llenan los acuíferos y haya agua para todo , los fríos y vientos, también hacen falta para limpiar la atmósfera Los problemas del hielo están hay, sobre todo en los animales después al venir el deshielo vendrán los reventones de las tuberías y otros problemas
No puedo dejar de pensar en los sin techo y en los que sufren, en todos sitios hay pobres y ricos, gente buena y menos buena, historias dolorosas y maravillosas, niños que sufren por que no tienen a su lado un padre, por que sus padres se separaron y quizás estén parados, una madre angustiada por que no tiene dinero para comprar la comida para sus hijos. Abuelos que nadie cuida en su soledad y sus dolores. En fin la vida sigue pero hay que seguir adelante y luchar contra viento y marea que después de la tempestad siempre llega la serenidad. Hoy en día hay muchas ayudas pero creo que siempre son insuficientes visto lo visto.
En mis tiempos en Monteagudo de las Vicarias, y tengo 80 años. Se iba la luz, eran cortes que se iban produciendo según arreciaba la nevada, porque a veces estábamos hasta tres días a oscuras, Había un electricista en el Pueblo y tenían que salir a revisar la linea a campo través con semejantes nevadas, lo pasaban muy mal, hasta que encontraban la avería, entonces los postes eran de madera y apenas soplaba el viento fuerte se tumbaba algún poste justo cuando mas frió hacia lo arreglaban y venia la luz entonces no había teléfono móvil. Eso sí era estar incomunicados de verdad. Velas, palmatorias, candeleros, candiles de aceite, la gente alrededor del fuego de leña en la chimenea en los poyos del hogar, en la cocina se tenia agua caliente para llenar alguna botella o para las bolsas de agua caliente que, después de la sopa, nos llevábamos a la cama para calentarla. Aunque, naturalmente, no dormíamos.
Lo malo de los cortes de luz cuando ya teníamos radio era que no podíamos oírlo, con el correo, nos comunicabamos al mundo. Pero esto no duraban más dos o tres días, y una vez reparados, entrábamos en la más feliz de las situaciones: con luz y radio, la carretera cerrada, por el puerto de Alentisque, pero que había pueblos peor que nosotros. Por supuesto; nosotros estábamos incomunicados, pero muy bien.
La comida no faltaba ¿verdad? teníamos la matanza del cerdo, grumos en el huerto, la verdura y la fruta, el pan lo amasábamos en casa teniendo harina y garbanzos también de casa, los huevos de las gallinas, con el jamón colgado hambre no se pasaba, solían decir los hombres,
Tengo pan en casa vino en la bodega, y la mejor muchacha, que hay en estas tierras, así la gente pasábamos las inclemencias del tiempo en los pueblos. A veces los ganaderos tenian que arrastrar un trillo en la nieve para hacerles camino a las ovejas para que pudieran beber agua, por que con la nieve no ven los animales y se pierden, les llevaban las cargas de alfalfe con las mulas y les hechaban de comer en el corral, entonces no habia agua corriente, ni tractores.

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