27 de diciembre de 2014

Ruta de los castillos.

En Monteagudo al ser zona fronteriza de Castilla con los reinos árabes primero y con Aragón después existen varios restos defensivos de diferentes épocas. Varias veces he realizado la ruta que une estos restos.

En la Peña de San Matiel quedan restos de lo que fue seguramente una atalaya árabe, hay otra en la granja de Cantabros. En lo alto de la peña hay un hueco que seguramente fue un aljibe del torreón. 

Borjabudo

 Está junto al arroyo de San Bernardino. Quedan los restos de una fortaleza defensiva, en sus cercanías hay un molino y restos de un poblado prehistórico, posiblemente celtibero.
En un mapa de las calzadas romanas aparece su nombre y Arcóbriga. (mapa)
En la Cabeza del Medio hay también los restos de una pequeña fortaleza defensiva seguramente de la Edad Media.
El castillo de la Raya o Torre de Martín González
 La historia del castillo, que en un principio debió ser sólo una torre de vigilancia del valle del Jalón y la frontera castellano-aragonesa, nace con don Martín González (que le da nombre), en época del Cid, y está estrechamente ligada a las guerras de La Raya entre Aragón y Castilla durante los siglos anteriores a los Reyes Católicos. Se tiene noticia de la desposesión del propietario del castillo por el rey Pedro IV de Aragón, en el siglo XIV, por favorecer los intereses castellanos, donándolo a Gonzalo Fuerte Durante los siglos XV y XVI sus dueños son familias de origen aragonés: Luna, Cobos, Sarmientos,... En 1452 el alcaide del castillo era Juan de Torres, regidor de Soria.
El castillo actual fue construido en el siglo XV, sobre la llamada Torre de Martín González del siglo XIV.
Consta de un alto recinto rectangular, con una torre del homenaje adosada a uno de los muros, torres en las dos esquinas del lienzo opuesto, que da a la pendiente y actualmente arruinadas (una de ellas recientemente), y cubos en el centro de los muros laterales. La torre del homenaje muestra los mechinales de las vigas para tres pisos y los restos de una bóveda para el último. En esta torre, con acceso a la altura del suelo, algunas almenas se encuentran en buen estado y puede apreciarse un hueco entre dos almenas que daría acceso a un cadalso exterior. En un lateral del muro al que está adosada la torre del homenaje se encuentra una puerta de acceso. Frente a la torre, un foso artificial separa el castillo del resto del cerro, desde el que es fácil ver los castillos de Montuenga de Soria y Monteagudo de las Vicarías. La fábrica es de mampostería y sillarejo, con sillares en las esquinas de las torres y muros. Cuenta con un profundo aljibe en el centro (ten cuidado si lo visitas, es peligroso). El estado de conservación es malo, con la base de los muros derruida, lo que no augura nada bueno en un futuro no muy lejano.

Finalmente el Castillo Palacio de Monteagudo
Lo mandó edificar Juan Hurtado de Mendoza en la primera mitad del siglo XV, sobre otro castillo anterior. Es de estilo gótico-renacentista. Durante la Edad Media, jugó un importante papel estratégico en las luchas que enfrentaron aragoneses y castellanos por el control de la frontera entre ambos reinos.

El cuarto conde de Monteagudo, Don Francisco Hurtado de Mendoza, cuyo escudo de armas se encuentra situado en la entrada principal, trajo de Alemania muchas reliquias, entre las que destaca un pedazo del Lignum Crucis. Las mandó conservar y proteger en la cercana Iglesia de San Miguel de Almazán.

A mediados del siglo XV, estando en guerra Castilla con Aragón, el rey Pedro I el Cruel tomó la villa y el castillo. Cuando murió el rey a manos de su hermanastro bastardo, éste concedió la villa y otras siete más al caballero francés que le ayudó en el fratricidio real: Beltrán de Duguesclin.
Se caracteriza por sus macizas torres octogonales en los ángulos. Dos de ellas son más grandes y altas que el resto y dominan la comarca. Además, tiene dos puertas de acceso hundidas con respecto al resto; una de ellas está situada al exterior de la villa. Todo el conjunto se encuentra rodeado de grandes ventanas.

La esbelta torre del homenaje domina y preside el conjunto. Tiene planta octogonal y se encuentra provista de todo un atalaje guerrero y señorial: ventanas en ajimez, saeteras rasgadas, robustos muros de mampostería y amplia nave, en otro tiempo habitada. Está rematada en una terraza voladiza con almenas.


Tiene un patio interior rodeado de una doble galería de arcos de estilo renacentista de mediados del siglo XVI. Su fachada oculta una vieja casa adosada que es preciso destruir. El interior se ha restaurado casi en su totalidad, conservando su estructura primitiva de arcos, puertas y ventanas. (Datos históricos copiados de 
http://www.monumentalnet.org/)
Si quieres realizar esta ruta en bicicleta he colocado un enlace en wikiloc (ruta)

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