En Monteagudo de las Vicarias se tiene mucha devoción a la Virgen del Carmen, Hay familias que le achacan de milagrosa y con mucha fe se le dice la novena de misas y de Rosario y el día 16 una misa cantada y Fiesta. Creo que en todas las casas hay algún cuadro o imagen con la Virgen del Carmen y en cuanto a poner a las niñas el nombre de Carmen, hay muchisimas. También es abogada de la gente del mar.ORACIÓN DE LOS CARMELITAS
Que mi Escapulario me acompañe siempre. Que en él vea siempre a mi Madre celestial. Que al besarlo lo haga con amor de hijo y como promesa de amarle más y servirle mejor. Que su recuerdo y su presencia en mi pecho me anime a serle más fiel a Ella y a su Hijo. Que en él vea grabadas todas las virtudes de mi celeste Madre y trate de vivirlas. Que su constante presencia sobre mi corazón me ayude a evitar el pecado y a practicar la virtud. Que su recuerdo nunca permita que me olvide de Ella y así puedo estar seguro que Ella no me abandonará.
¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Vos, que miráis con ojos de particular bondad al que viste vuestro bendito Escapulario, mirarme benigna mente y cubrirme con el manto de vuestra maternal protección. Fortaleced mi flaqueza con vuestro poder, iluminad las tinieblas de mi entendimiento con vuestra sabiduría, aumentad en mí la fe, la esperanza y la caridad. Adornad mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de vuestro divino Hijo y de Vos. Asistid me en vida, consolándome cuando muera con vuestra amabilísima presencia, y presentarme a la augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto vuestro, para alabaros eternamente y bendeciros en el Paraíso. Amén.
Que mi Escapulario me acompañe siempre. Que en él vea siempre a mi Madre celestial. Que al besarlo lo haga con amor de hijo y como promesa de amarle más y servirle mejor. Que su recuerdo y su presencia en mi pecho me anime a serle más fiel a Ella y a su Hijo. Que en él vea grabadas todas las virtudes de mi celeste Madre y trate de vivirlas. Que su constante presencia sobre mi corazón me ayude a evitar el pecado y a practicar la virtud. Que su recuerdo nunca permita que me olvide de Ella y así puedo estar seguro que Ella no me abandonará.
¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Vos, que miráis con ojos de particular bondad al que viste vuestro bendito Escapulario, mirarme benigna mente y cubrirme con el manto de vuestra maternal protección. Fortaleced mi flaqueza con vuestro poder, iluminad las tinieblas de mi entendimiento con vuestra sabiduría, aumentad en mí la fe, la esperanza y la caridad. Adornad mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de vuestro divino Hijo y de Vos. Asistid me en vida, consolándome cuando muera con vuestra amabilísima presencia, y presentarme a la augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto vuestro, para alabaros eternamente y bendeciros en el Paraíso. Amén.
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