Soy Felicidad Martínez tengo 78 años de edad: Voy a contar como era la Semana Santa aquí en Monteagudo de las Vicarias, cuando yo era niña.
Desde el día de Jueves Lardero "la merendilla", entraba la cuaresma, las chicas entre 10 y 14 años salíamos a pedir para el señor los viernes y los domingos y decíamos. “Ave Maria una limosna para alumbrar al Señor” Y la gente nos daba una perrilla o un huevo. Lo que se recogía se llevaba a casa del Señor Cura para comprar cera para los días de semana santa, que se velaba al señor desde que se moría el señor hasta que resucitaba, y velas para todo el año. El DÍA de San José se cantaba.
Por hoy estas niñas salen,
con devoción y con fe,
a recorrer todo el pueblo
el día de San José.
A pedir una limosna,
a las devotas del santo,
para alumbrar al señor
el día de jueves Santo.
A decir a esta devota,
que su limosna nos dé,
que vea por muchos años,
el día de San José.
El Domingo de Ramos era el último día que se pedía para el Señor. Y se cantaba lo siguiente. “Por hoy estas niñas cesan,
de su cristiana labor,
de pedir al vecindario,
para alumbrar al Señor.
Ya no hacemos mas salidas,
tan felices y halagüeñas,
ya no os molestaran más,
estas niñas pedigüeñas.
Lo que estos domingos disteis
Ya lo hemos entregado.
Pero algo también nosotras
Queremos haber ganado.
Ganaremos lo que hoy
Nos deis como fin de cuentas.
Sea poco sea mucho
Nosotras siempre contentas.
Pero algo debéis de darnos
Después de tantas campiñas
Que a cantar solo de baldes
No han aprendido estas niñas.
Con el dinero recaudado en este día se hacia una merienda para después de la pascua.
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