El mentidero

Así es mi Pueblo: El Arco o Puerta de la Villa En sus laterales hay unos "carasoles" con bancos de piedra que es una maravilla para tomar el sol y un lugar de pasar el rato en tiempo de ocio. Desde allí se divisan las eras y casi todo el termino.

En una ocasión en tiempos de mis bisabuelos ; un señor que vivía en la villa, salio de su casa al Arco y “Horror” vio su cina de mies ardiendo: Tal fue el susto y el disgusto que se quedó como petrificado y sin acertar a decir palabra ni a moverse, tal fue, que a raíz de aquello fue su muerte, al hombre le costo la vida. Nunca llegaron a saber si fue intencionadamente o algún descuido pero esto fue un hecho real

Dejemos las tristezas y vamos a contar cosas mas alegres.
A este rincón le llamaban el mentidero porque de allí se comentaban chismes, comentarios de todas clases, alguna que otra disputa y un montón de cosas cotidianas de la vida de los pueblos. Que tenían su razón de ser.

Voy a recitar este poema:

Monteagudo, Monteagudo,

que bien supiste escoger,

El Pueblo mas pintoresco

que en el mundo puede haber.

Tiene su linda barrera

Tiene su vello vergel,

Y tiene su hermosa vega

que la ermita bien se ve

La virgen de Bienvenida

Pequeñita dulce y bella;

que relumbra como el sol

Fulgura como una estrella.

Pues bien en este precioso rincón: se reunían los agricultores regantes todas las mañanas
Para echar suertes de las aguas de la veguilla, que esta es donde están los huertos. Por ejemplo Lunes a las Vegas Espinillas, Martes a la hombría, Miércoles los aráñales etc. que los administraban los ancianos y cogían sus lechugas, pepinos, calabazas, tomates de todo. Metían unas papeletas en la boina y la papeleta que sacaba una mano inocente ,Que casi siempre era el último que llegaba. Pero que ocurría. Que este señor se ponía de acuerdo con el presidente y siempre tocaba donde les convenía a ellos, hasta que los cogieron que la mano inocente llevaba una papeleta escondida y cayeron en el engaño.
Con la vega también tenían discusiones porque había poco agua en el pantano y todos querían regar. Pues para aprovechar las aguas del invierno sembraban algún corro de cereal y lo regaban nada mas sembrarlo en febrero que decían de agua civera y así la tierra cogía agua para la primavera y se criaba el trigo con menos riegos.
Como en todos los pueblos había gente contradictoria, Otros guasones que se reían de su sombra, criticones, mentirosos y gente buenísima pero a pesar de todo todos eran buena gente.

Cuando venían los gitanos a comprar algún que otro burro o mulas viejas. A un señor le paso lo siguiente Los gitanos le compraron un caballo viejo y flaco después de mucho regateo resulta que el gitano no tenía dinero y le dijo que le daba el reloj, pues bien hicieron el trato se dieron la mano que eso era la forma de cerrar el trato, El gitano cogio su caballo y el señor cogió su reloj. “Que paso “que cuando el gitano con el caballo ando unos tres kilómetros se le murió el caballo y volvió a reclamarle al que se lo vendió, pero resulta que el otro señor el reloj estaba parado. Así que ¿cual engaño a cual?.

En una ocasión los gitanos robaron una yunta de mulas jóvenes: y se las llevaban a esconderlas a la sierra de Deza que decían que allí había unas cuevas que ya no las encontraban nunca.
Dieron la voz por la mañana cuando se enteraron del robo y salieron todos los hombres del pueblo con la guardia civil y de lejos los divisaban pero no se atrevían a acercarse ni los guardias, por fin después de tres o cuatro días pudieron recuperar las mulas, los gitanos se vieron acorralados y las soltaron. En aquellos tiempos el robarte una mula o morirse era como si fueran un miembro de la familia pues sin las caballerías no llegaba el sustento a la casa se cuidaban tanto como a las personas y los animales lo sabían y eran muy agradecidas.

En una ocasión a una familia se le murió un cerdo gordo para la matanza y los gitanos se enteraron, lo desenterraron y se lo comieron y no les paso nada.