1 de abril de 2019

LOS PUEBLOS VACIADOS

Ayer miles de españoles nos manifestamos en Madrid bajo el lema de la España vaciada, seguramente más de los que residen habitualmente en toda provincia de Soria. Allí nos juntamos residentes habituales de estos pueblos, hijos de estos lugares y que vivimos en las grandes ciudades, personas concienciadas con esta problemática desertificadora que se va extendiendo como mancha de aceite y algunos políticos. A mi lado estuvieron varios ministros que al menos soportaron el chaparrón de agua y de reinvidicaciones. Pero ¿qué ha pasado en los pueblos?
Monteagudo cuando yo era niño tenía unos 900 habitantes de los que aproximadamente había un centenar de niños, ahora apenas supera los 200. Había agricultores, ganaderos, pastores, panadería, varias tiendas y bares, médico, veterinario, farmacia, maestros,cuartel de la guardia civil, zapateros, fábrica de harinas, dos tejeras, estación de ferrocarril...¿Dónde ha ido todo esto?¿Qué ha pasado?
Hemos visto como cerraba la línea de Valladolid-Ariza porque nos intentaron convencer que no era rentable este servicio público. Desaparecían las pequeñas empresas por la concentración en otras mayores situadas en los centros industriales. Llega la mecanización del campo tendiendo a la agricultura extensiva  y se abandonan, por falta de rentabilidad, cultivos como la fruta, vid, remolacha... que necesitaban mucha mano de obra y que en su momento fueron el motor económico del pueblo. Se concentran los servicios públicos sanitarios, escolares, correos... No se invierte en comunicaciones, carreteras, teléfono, internet . No se promocionan los productos agrícolas, ganaderos, artesanos o turísticos propios del lugar . Se ponen numerosas trabas burocráticas a la apertura de tiendas o pequeños negocios y además acompañados de un control fiscal igual o superior al que se tienen en las grandes ciudades. Se invierten la mayoría de los fondos europeos en las ciudades o provincias más pobladas de estas comunidades, aunque sean para luchar contra la despoblación. Pertenece nuestra zona, la Celtiberia, a tres comunidades Castilla y León, Aragón y Castilla la Mancha muy lejos de Valladolid, Zaragoza y Toledo y por lo tanto muy olvidadas. Somos tierra de nadie a  excepción de los momentos electorales.
Todo esto supuso un permanente goteo de habitantes del pueblo acompañado de que a partir de los años 60 prácticamente todos los jóvenes  migramos a las ciudades  por razones de estudios o laborales dejando una población  envejecida en la que hay muy pocos nacimientos y cada vez más defunciones.
Igual que ha pasado en mi pueblo está sucediendo en numerosos lugares de la España rural  que han sido vaciados por el olvido y las políticas centralizadoras y de rentabilidad económica y política.
Nuestros pueblos quieren futuro.



1 comentario:

Bienvenido Gutiérrez Palero dijo...

No solo fueron vaciados de gente que, sin futuro, buscamos otros lugares, sino que han sido vaciados de su cultura, sus tradiciones y hasta de su historia.

Un país que olvida de dónde viene difícilmente encontrará el camino a dónde quiere llegar.