Remolacha Azucarera), La gente mayor lleva esculpido en las manos de muchos de sus habitantes las huellas de la azada y del arado usado en el cultivo de la remolacha azucarera. Manos encallecidas, y los surcos en la frente, devido al trabajo tan duro de sol a sol.Quizá los más jóvenes solo conocen lo que sus mayores les han contado. Y hay tanto que contar:
El frió y la remolacha azucarera: Hoy en todos los medios de comunicacion estamos oyendo que viene un frió Siverial, y es verdad, pero me llega al pensamiento cuando en Monteagudo de las Vicarias se sembraba tanta remolacha azucarera el frió que pasábamos toda la gente, sobre todo en la recolección puesto que entonces no había maquinaria como hoy en día. Tengo 80 años y me toco salir al campo puesto que monteagudo era pueblo agrícola de secano y regadío y ganadero.
En primer lugar se sembraba a puñadillos doblando el riñón y con una paleta, surco va y surco viene, ya nacida echarle polvos para que no se la comiera la pulguillas, después entresacar, regarla lo menos 6 riegos y cabarla con sazón. Se le pasaba el aradillo con una mula y se cavaba para quitarle las malas hierbas a cada riego se le echaba nitrato de chile y se ponía hermosa. Por San Pedro el 29 de junio tenia que cubrir la tierra y se dejaba, para recoger la cosecha de cereal asta los Santos 1 de Noviembre que se arrancaba con la yunta de mulas y el arado se hacían montones nevaba, mas que ahora venían zolluscas de nieve, si estaba arrancada no se podía dejar, teníamos que quitarle la nieve a los montones y a escamochar y al remolque para llevarla a la estación así pasábamos el invierno trabajando sin tener miedo al frió era muy duro el trabajo de la remolacha. Quitábamos la hoja con un machete y de rodillas encima de ella escamochando, creo que Monteagudo fue un pueblo trabajador sin igual. Lo mismo en la primavera estaba la vega como un bordado, preciosa, que en el invierno. con las cuadrillas de mujeres que ganaban el jornal. Aveces también se cantaba trabajando y se contaban chistes o cuentos, para todo daba Dios lugar aunque al principio se hacían agujetas, pero no se les hacia caso.
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