1 de diciembre de 2020

Recuerdos de la escuela.

Recuerdos de la escuela.

 “Había una vez (y todavía hay) un pueblecito que se extendía sobre el verde y al sol; en el pueblo había un palacio alto...”


Así comenzaba un librito, que nos sirvió de lectura, en el que un maestro italiano narra la historia de un gorrión que observan los niños tras los cristales de clase de una escuela rural. Cipi de Mario Lodi, os lo recomiendo.


En la clase de Monreal en los años 80 se juntaban niños de infantil y primaria por lo que nos vimos en la necesidad de dar todos los mismos temas aunque adaptados a los distintos niveles. Mientras los mayores estudiaban por ejemplo los ríos de España, otros los de Aragón, los pequeños el Jalón y todos el vocabulario y las experiencias de como nace un río utilizando plásticos y la arena del patio.


Beatriz me sugirió que podía colaborar en una  revista, nosotros también hicimos una. Atalaya fue el nombre que elegimos, pero lo curioso es que al principio utilizábamos  una imprenta hecha con glicerina , azúcar y calcos de colores. Después nos llegó una imprenta que funcionaba con los mismos calcos y alcohol de quemar, ¡Que maravilla! Hace unos años Anabel me enseñó un ejemplar que guardaba y me hizo mucha ilusión recordarlo. En Monteagudo tengo guardado algún ejemplar , al buscarlo por Madrid, creyendo que lo tenía aquí, me he encontrado con fotografías que hacíamos con cajas de zapatos como cámaras y el laboratorio en un trastero cuya ventana tapamos con un plástico rojo.



Cogíamos las cajas , poníamos papel de fotografía en el cuarto oscuro, tapábamos el objetivo que era una tapa de yogur con un agujero de alfiler y salíamos a la calle a colocar la cámara . Contábamos el tiempo de exposición y luego las revelábamos y a veces nos salían fotos como las que he guardado, ¡Ah! las bandejas eran latas de aceite y la ampliadora un proyector de diapositivas. Como podéis imaginar medios teníamos muy pocos pero imaginación no faltaba.


Otro de los recuerdos fue la emisora de radio en frecuencia modulada que montamos en clase con un emisor viejo de Cetina y en la que utilizábamos un casete que servía de micrófono y hacíamos un programa semanal en el que se emitía casi en directo, sacando las noticias del periódico o entrevistando a alguna persona con un casete que se mandaba a clase con una bici y se emitía. Nos escuchaban en Ariza.


Es muy difícil resumir en unas pocas líneas tantísimos recuerdos; las nevadas tirándonos con sacos, las visitas a Arcobriga, convivencia en Veruela, encuentros en otros pueblos para los carnavales, visitas a Zaragoza y alguien que coge una paloma, Monasterio de Piedra, lógicamente una trucha sale del agua con un cordón un clic y una colilla... ¡Tantos recuerdos! Todo pasó pero siempre os tendré en mi corazón.



2 de junio de 2020

Tormenta

Un tremendo estallido acompañado de una cegadora luz sonó en la travesía de la Aduana. Al mismo tiempo se fue la luz que ténuamente alumbraba  la habitación en la que estábamos mi madre y yo en la casa del Tío Royo . ¡Un rayo!¡ ha caído un rayo!, gritó mi madre mientras yo me agarré a su mano. Debe estar en la cuadra. ¡Ay mis mulas! Asustados y entre sollozos bajamos las escaleras .Mi madre no se atrevía a abrir la puerta temiendo encontrarse los animales muertos. En la calle comenzó a escucharse los gritos y comentarios de los vecinos. Se notaba cierto olor a quemado, o eso me parecía a mi. Afortunadamente en la cuadra todo estaba bien aunque los plomos se habían fundido. Había que coger un hilo de cobre y arreglarlos para volver a tener luz.
Yo seguramente tenía  menos de cuatro años y este es uno de los primeros recuerdos que tengo de mi infancia.
Mi madre contaba que de niña tuvieron que soltar las mulas estaban trabajando en el campo, y ellas se fueron a un cerro que había cerca y allí esperaron a que pasará el temporal.
Algunos años más tarde regando en la Dehesa otra tormenta me sorprendió en el campo, afortunadamente teníamos un pequeño tractor que me protegía de la lluvia, pero ver caer los rayos en el Picazo y en los árboles del río a muy pocos metros de distancia  era bastante aterrador.
Las tormentas siempre han puesto de manifiesto la fuerza de la naturaleza y la impotencia del ser humano sobre todo cuando te sorprendía en el campo. si además venía acompañada de granizo se sumaba la ruina al destrozar la cosecha de la cual dependían.

1 de junio de 2020

Deporte matinal

Las mañanas de primavera son ideales para hacer ejercicio y corretear por el campo. Hay un momento mágico al amanecer en el que el sol comienza a calentar con sus primeros rayos, el viento se calma, hay un silencio casi absoluto, los animales nocturnos se van retirando a sus escondites o madrigueras, mientras que otros salen a los caminos y descampados a saludar al nuevo día. Poco a poco comienzas a oír los nuevos cantos de las aves, el ruido del tráfico a lo lejos, la luz que va ganando intensidad y pinta con una gama infinita de colores las plantas y flores silvestres . Calma, frescor, silencio, solo tú y tus pensamientos. Corriendo por la Cantueña , el sol que intenta abrirse camino entre los restos de las nubes de la tormenta de ayer dibujando un pequeño arco iris ,viendo a lo lejos Madrid entre neblina  y la sierra con su penumbra matinal.
Hoy por el camino que he recorrido habré visto más de una docena de conejos, algunos de ellos gazapos que se asustaban al verse sorprendidos, varias perdices , palomas torcaces, varias urracas y hasta un caracol que he tenido que esquivar para no aplastarlo. Este año la hierba ha crecido mucho debido a la bonanza de la primavera y a que no se ha pisado el campo por estar confinados.
Al ver las perdices que se hacían las heridas correteando por el camino porque seguramente tenían las crías cerca pero de pronto echaban a volar, me han venido recuerdos de niño de  ir con mis padres por el pilón de la cuesta Grande en mi pueblo, ver un bando de perdigones e intentar coger alguno, pero como no te fijases en alguno y no lo perdieses de vista, desaparecían todos por arte de magia. También recordaba las jaulas de perdiz que de niño observaba en algunas casas del pueblo, artesanales y en las que el perdigacho se utilizaba para atraer a otros congéneres que eran cazados a la espera cuando acudían atraídos por su canto. Actualmente esa modalidad de caza solamente está autorizada en algunos lugares.
La perdiz ha sido en los pueblos de Castilla la reina de la caza menor. Su bravura, su  astucia, su belleza y sus valores culinarios han destacado sobre otras especies.

He observado que mi madre puso una entrada dedicada a las jaulas de perdiz,al principio del blog, cuando describía las cosas de su infancia,

Jaula de perdiz y cardelino


En la jaula más grande los cazadores de perdices, metían el reclamo o perdigacho. En las jormadas de caza, dejaban el reclamo sobre un alto cantando y esperaban escondidos a que las perdices se acercaran para cazarlas. La jaulita pequeña es para "cardelinos". Para cogerlos se metía un nido con los pollos en la jaula y se colgaba del arból en el que estaba el nido. los padres los alimentaban a través de los barrotes y cuando los pollos crecían y se acostumbraban a comer el pienso, se los llevaban para la casa.

18 de mayo de 2020

GRACIAS POR TU GRANITO DE ARENA


 Son las ocho de la mañana y vuelvo de practicar un poco de running por Parla. Al  cruzar la pasarela que nos permite cruzar la autovía de Toledo delante de mi va una señora con cuatro bolsas llenas de basura, sobre todo botellas, latas , plásticos, posiblemente mascarillas y guantes... que incívicamente otros habían abandonado por los alrededores del polígono. La había visto , mientras corría, rebuscando entre las hierbas que hay junto a la acera que rodea esta zona frente a la John Deere.
He pensado mientras hacía deporte la cantidad de personas que ponen su granito de arena para que tengamos un mundo un poco mejor y donde la vida sea más agradable. Estas personas no hacen ruido, no esperan nada a cambio, simplemente actúan para el bien de todos, pero su lección vale más que muchos comunicados, más que los que se llenan la boca con palabras vacías y no sentidas, porque es un ejemplo de vida y esto sí educa si quieres verlo.
Gracias persona anónima , tu nunca saldrás en los medios de comunicación, nadie te pondrá medallas pero por mi parte va mi gran aplauso y mi mas sentido agradecimiento.



8 de mayo de 2020

MAMÁ, ESTOY ENFERMO

Ahora que estamos confinados por esta pandemia del COVID19 me vienen a la mente las enfermedades típicas de mi infancia y que prácticamente han desaparecido. Sarampión, rubeola, paperas,viruela, escarlatina, polio, difteria... han desaparecido del vocabulario de los más jóvenes, pero cuando era niño eran muy  conocidas y si te salían unos granos por la espalda no se pensaba que tenías alguna alergia sino que posiblemente era el sarampión. Recuerdo estar sentado en la silla por la noche y mi madre al observar mi desazón me levanto la camisa y observó estos granitos e inmediatamente lo diagnosticó. Unos días en la cama, paños fríos y con un poco de suerte no tenía que sonar el campañillo, que se tocaba cuando fallecía un niño.
Las paperas las pasé dos veces, cosa que es muy difícil, lo que sucedió es que llegó la fiesta del pueblo cuando las estaba pasando y milagrosamente me curé. El último día por la noche en el baile me volvieron a brotar.
Todas estas enfermedades causaron numerosas muertes en la población a lo  largo de la historia hasta que se fueron descubriendo las vacunas y se fueron administrando sistemáticamente a la población infantil.
Algunas nos dejaron marcas en el brazo o pierna, la tuberculosis. Otras nos las dieron con un azucarillo, creo que era la polio. Algunas fueron inyectadas , pero a partir de 1975 se empezó a vacunar sistemáticamente a los bebés contra la polio, el tétanos, la difteria, la tosferina..., lo que supuso un gran avance en la salud de las personas.
Hoy estamos padeciendo una enfermedad nueva para la que no tenemos defensas y que se está llevando la vida de miles de personas. Numerosos profesionales están luchando intentando sanar a los numerosos enfermos que han abarrotado los hospitales, poniendo en peligro mucas veces su salud y su vida. Los demás,por el bien de todos,  debemos cumplir las recomendaciones que nos hacen las autoridades sanitarias, que son los que conocen el tema y olvidarnos de egoismos y  falsos chamanes que siendo grandes ignorantes se atreven a poner en tela de juicio a los técnicos en el tema.
He hecho una copia de un dibujo de Bansky que refleja como un niño ve como héroe a una enfermera dejando en la papelera a otros que no aportan nada. Dar difusión a esta  imagen es mi pequeño homenaje a estos colectivos que luchan para que nosotros podamos seguir sanos.

6 de mayo de 2020

HACE MÁS DE UN AÑO

He echado un  vistazo al blog que comenzó mi madre y hace más de un año que puse mi última entrada "¿Quién te cerrará los ojos?" sobre una poesía de Labordeta y el abandono de los pueblos.
Ahora en pleno confinamiento tienes mucho tiempo para pensar en tu tierra , para recordar a las personas que nos han dejado últimamente, algunas familiares próximos, y a los que no hemos podido acompañar. Para ver la situación sanitaria, económica y social a la que nos enfrentamos y como se intenta utilizar por muchos grupos y personas sin escrúpulos o la inconsciencia de otros  a la hora de actuar.
Te vienen a la mente cantidad de recuerdos con ellos desde que era un niño en un pueblo pequeño en el que todos nos conocíamos . Una sartén humeante en la que se freía un huevo con puntilla en una cocina económica, un cuadro de ciervos que son cazados por perros, unos ensayos cuando hacía mis primeros pinitos con el laúd, un niño que sube a la escuela con una cartera grande y una nevada copiosa...
"Al aire van los recuerdos
y a los ríos las nostalgias A los barrancos hirientes van las piedras de tus casas.¿Quién te cerrará los ojos
tierra, cuando estés callada?"
Los pueblos se quedan solos y vacíos. Al aire van los suspiros. Los recuerdos siguen en tu mente y en tu corazón y quiero continuar con este blog para que esos recuerdos puedan conocerse mucho después de tu deceso.
"En los muros crece yedra y en las plazas no hay solanas, contra la lluvia y el viento se golpean las ventanas."

Este año por culpa del COVID19 vamos a tardar un tiempo en poder visitarlo con seguridad para todos y esperemos que vuelva a haber solanas , plazas con niños y alegría y que no se cumplan los versos anteriores.
"Sólo quedan cementerios
con las tumbas amorradas, a una Tierra, que los muertos siguen teniendo por suya."
No quiero que esto suceda. No puede terminar así nuestra querida tierra y por eso debemos unir nuestros esfuerzos, olvidándonos de ideologías, para intentar solucionar el auténtico problema que es el abandono , la despoblación, la sanidad, las comunicaciones ...