Aquí los monjes poseían una granja y decidieron establecerse en ella definitiva mente hacia 1162, dadas sus mejores condiciones de vida.
Desde entonces el monasterio se fue construyendo y ampliando a lo largo del tiempo, residiendo siempre una comunidad de monjes hasta su expulsión en 1835 por la exclaustración y desamortización promovida por Mendizábal. Finalmente vuelven los monjes en 1930, esta vez desde monasterio cántabro de Viaceli.
www.monasteriohuerta.org
Está formada por monjes cistercienses de
la rama que en 1892 constituyeron la OCSO. Son seguidores de la
espiritualidad que San Benito dejó plasmada en su Regla escrita en el
siglo VI y asumida por los primeros cistercienses desde la fundación de
Cister en 1098.
La historia de esta comunidad es
dilatada, pues sus orígenes remontan hacia 1150. El arte acumulado a lo
largo de tantos siglos expresa, principalmente en la arquitectura, la
vida del Espíritu que ha conformado nuestra existencia. Oración y
trabajo, soledad interior y vida comunitaria, silencio que escucha y
palabra que comparte y acoge, separación y solidaridad con el mundo, en
especial con los pobres, serán las características que definan este modo
de vida peculiar que no quiere separar lo humano de lo divino.
En la actualidad la comunidad de Sta. Mª
de Huerta está formada por una veintena de monjes y lleva a cabo una
fundación nueva en el monasterio de Ntra. Sra. de MONTE SIÓN, a las
afueras de Toledo. Esa vida que desea transmitir, también ha dado nuevos
frutos en la fraternidad de laicos que se ha ido creando alrededor del
monasterio y que viviendo en su condición secular quieren participar de
su carisma.
Está formada por monjes cistercienses de
la rama que en 1892 constituyeron la OCSO. Son seguidores de la
espiritualidad que San Benito dejó plasmada en su Regla escrita en el
siglo VI y asumida por los primeros cistercienses desde la fundación de
Císter en 1098.
La historia de esta comunidad es
dilatada, pues sus orígenes remontan hacia 1150. El arte acumulado a lo
largo de tantos siglos expresa, principalmente en la arquitectura, la
vida del Espíritu que ha conformado nuestra existencia. Oración y
trabajo, soledad interior y vida comunitaria, silencio que escucha y
palabra que comparte y acoge, separación y solidaridad con el mundo, en
especial con los pobres, serán las características que definan este modo
de vida peculiar que no quiere separar lo humano de lo divino.
En la actualidad la comunidad de Sta. Mª
de Huerta está formada por una veintena de monjes y lleva a cabo una
fundación nueva en el monasterio de Ntra. Sra. de MONTE SIÓN, a las
afueras de Toledo. Esa vida que desea transmitir, también ha dado nuevos
frutos en la fraternidad de laicos que se ha ido creando alrededor del
monasterio y que viviendo en su condición secular quieren participar de
su carisma.
"Serán auténticos monjes si viven del
trabajo de sus manos" (RB 48), dice San Benito. Los monjes viven el
trabajo como expresión de pobreza y medio de libertad y solidaridad.
Pobreza, al no vivir a costa de otros, sino de su propio esfuerzo.
Libertad, al no tener que depender innecesariamente de los demás y
preservar así el estilo de vida monástica que desean seguir.
Solidaridad al compartir sus bienes con
los pobres y necesitados. Es por ello que comercializan los productos
que elaboran y realizan cualquier tipo de trabajo, siempre que no sea un
obstáculo para el
fin que persiguen.
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