Esta poesía dice mucho de la sensibilidad de un niño hacia los animales.
Donde vas zagal cruel
donde vas con ese nido riéndote mientras pian
esos tristes pajarillos.
Su madre los dejo solos
en ese momento mismo
para buscarles sustento
y dárseles con su pico.
Mirala cuando azorada
echa menos a sus hijos
salta de un árbol a otro
va vuela torna sin tino
al cielo favor demanda
con acento dolorido
tu también tuviste madre
y la perdiste de niño
y te quedaste en la tierra
sin amparo y sin abrigo.
Las lágrimas asomaron
al hurtado pastorcillo
y avergonzado y confuso
dejo en el árbol su nido
Que bonita la aprendí de niña me la enseño mi madre.
3 comentarios:
Sí, una bonita poesía, a mi también me la enseñó mi madre.
Al leerla o recitarla, me la se de memoria, veo a
mi madre recitándomela a mí.
Gracias por recordármela, aunque esa poesía
va conmigo, forma parte de mí.
A mi también me la enseñó mi madre.
A leerla parece que es mi madre la que me la está contando.
Esa poesía me acompañó en la infancia y lo seguirá haciendo
mientras viva,
Muchas gracias.
Uno de los grandes recuerdos que me dejó mi madre, gran lectora de poesía y de una infinita sensibilidad hacia los animales. La supe y la recitaba completa en programas de radio donde, muy orgullosa de mi, me llevaba mi madre los domingos. Gracias madre. Nunca olvidaré esos ratos en los que me Me Elías poesía y me enseñabas el.mundo
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