Nadie sabe… nadie sabe,
aunque todos lo quieren saber…
ni la clave, ni la llave,
de mi cuándo, ni cómo y por qué.
Me gusta ser libre lo mismo que el viento,
que mueve el olivo y riza la mar…
tenderme a la sombra de mi pensamiento
y luego de noche ponerme a cantar.
Un clavel…
un rojo, rojo clavel,
un clavel,
a la orilla de mi boca
cuidé yo como una loca
poniendo mi vida en él.
Y el clavel…
al verte, cariño mío,
se ha puesto tan encendío
que está quemando mi piel
que está quemando…
que está quemando mi piel.
Negro pelo… negro pelo…
que trasmina a menta y limón…
negros ojos, negros celos
primo hermano de mi corazón.
Me importa tres pitos que diga la gente,
que voy y que vengo por el arenal,
y tengo gastadas las losas del puente,
de tanto cruzarlo por la madrugá.
Un clavel…
un rojo, rojo clavel,
un clavel,
a la orilla de mi boca
cuidé yo como una loca
poniendo mi vida en él.
Y el clavel…
al verte, cariño mío,
se ha puesto tan encendío
que está quemando mi piel
que está quemando…
que está quemando mi piel.
La mejor interpretación de suspiros de España, y del clavel, y tantas otras canciones, por la española mas universal de todos los tiempos, la poderosa, impetuosa, elegante, incomparable, inigualable y exquisita Rocío Jurado....La mejor Voz con el mejor cuerpo, y la mas alta categoría. Yo la admiraba.
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