La Paz o Tratado de Monteagudo fue firmado en 1291 en la localidad actualmente soriana de Monteagudo entre la corona de Aragón y el reino de Castilla. En él se acordó una alianza castellano-aragonesa, que fue sellada con el matrimonio de Jaime II de Aragón e Isabel de Castilla, hija de Sancho IV de Castilla, que murió poco después de dicho tratado, lo que provocó que se rompiera la frágil alianza entre los dos principales reinos de España.
En la paz de Monteagudo se estipulaba que fueran recíprocamente los monarcas de Aragón y Castilla "Amigos de sus amigos y enemigos de sus enemigos", no debiendo acoger en sus respectivos reinos a ningún ricohombre o caballero sin previo consentimiento de su soberano. Los reyes de Castilla y Aragón se obligaron a ayudarse obligatoriamente en caso de guerra contra Francia y a mantener lo convenido con Pedro III.
Los reyes de Aragón y Castilla se llevaban enfrentando varios años, especialmente por el apoyo del primero a los infantes de la Cerda, pretendientes de la corona castellana. Los motivos que llevaron a firmar el tratado de Monteagudo fueron varios. Al rey aragonés le interesaba resolver el conflicto de Sicilia y tener las manos libres para sus empresas mediterráneas, en tanto que el rey de Castilla necesitaba cierta estabilidad en su reino para acometer la conquista de Granada. Las paces se firmarían después en Soria de modo más suntuoso.
Uno de los acuerdos a que se llegó en este tratado fue delimitar las esferas de influencia de ambas coronas en el norte de África, estableciendo el río Muluya como límite. Al oeste (actual Marruecos) quedó la zona de influencia castellana. Al este (Argelia y Túnez), la aragonesa.
(1291). Jaime II de Aragón y Sancho IV de Castilla venían enfrentándose militarmente con motivo del apoyo que el aragonés proporcionaba a la causa de los infantes de la Cerda, aspirantes al trono castellano. Pero Jaime II necesitaba la paz en la Península para poder dedicar todos sus esfuerzos a conservar Sicilia, a la vez que Sancho IV la precisaba para dedicarse a la frontera granadina. Ambos monarcas signaron un tratado en Monteagudo de las Vicarías (Soria), en 1291, por el que, además de concertarse el matrimonio del rey aragonés con la primogénita del castellano, Isabel, las Coronas de Castilla y de Aragón se repartían en la práctica el Mediterráneo norteafricano, de manera que la Corona de Aragón se reservaba como zona de influencia las actuales costas de Argelia y Túnez, hecho que tendrá importantes consecuencias futuras. Por otra parte, Jaime II se comprometía a ayudar a Sancho IV en la toma de Tarifa (1292).Los reyes de Aragón y Castilla se llevaban enfrentando varios años, especialmente por el apoyo del primero a los infantes de la Cerda, pretendientes de la corona castellana. Los motivos que llevaron a firmar el tratado de Monteagudo fueron varios. Al rey aragonés le interesaba resolver el conflicto de Sicilia y tener las manos libres para sus empresas mediterráneas, en tanto que el rey de Castilla necesitaba cierta estabilidad en su reino para acometer la conquista de Granada. Las paces se firmarían después en Soria de modo más suntuoso.
Uno de los acuerdos a que se llegó en este tratado fue delimitar las esferas de influencia de ambas coronas en el norte de África, estableciendo el río Muluya como límite. Al oeste (actual Marruecos) quedó la zona de influencia castellana. Al este (Argelia y Túnez), la aragonesa.
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508100 visitas felicidades hermano.
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